Las Academias Cum Laude os desean mucha suerte aprovechando la ocasión para enviaros unas últimas recomendaciones que os ayuden a optimizar el resultado de la preparación.
No estudiar ni repasar NADA el día del examen e incluso el día anterior. Si no podemos, al menos el día anterior ir a medio ritmo. Es mucho más importante tener la mente descansada y alerta en el examen que no mirar un temario amplísimo a tontas y a locas media hora antes para ofuscarnos, desgastarnos y así fallar dos o tres preguntas por llevar una mente prematuramente agotada. Estudiar el día del examen NOS DA NERVIOS Y CANSANCIO y NOS QUITA CONCENTRACIÓN.
Ve relajado, descansado y sin problemas de sueño. Algo de nervios te mantendrá alerta, pero no la ansiedad excesiva.
No vayas con el tiempo muy justo al examen, tampoco vayas con demasiado tiempo de antelación, ya que puedes ponerte nervioso ante la espera, los comentarios con otros compañeros, etc.
Dirigiros en primer lugar a COMPROBAR EL AULA QUE OS TOCA POR APELLIDOS. Estará expuesta en la puerta de entrada.
No habléis con NADIE sobre el ejercicio con carácter previo. Solo sirve para ponerse nervioso. Lo más importante es relajarse.
Acuérdate de ir al lavabo antes de entrar al examen, te permitirá estar más tranquilo durante la realización del mismo.
Comprueba que llevas el material necesario para el examen y que funciona correctamente, bolígrafos, lápices, gomas, DNI (carnet de conducir o pasaporte), requisitos medidas COVID.
Seréis llamados por orden de lista desde la puerta del aula y una vez os toque, enseñaréis a la entrada el DNI y os entregarán vuestro código identificativo y os indicarán el lugar donde tenéis que realizar la prueba.
Esperad allí y dicho tiempo dedicaros a relajaros (respirar profundamente, etc…) y mentalizaros adecuadamente según cada persona controlando vuestros nervios sin pretender evitarlos.
El cuadernillo de preguntas lo darán cerrado así que, hasta que os manden abrirlo NO LO ABRÁIS. Podéis dedicaros a ver como se utiliza la plantilla (Poner X o una raya en la acertada etc.).
Intenta no ponerte nervioso o si lo haces que no sea más que el resto de aspirantes, respira profundamente y suéltalo pausadamente y no olvides que todo el mundo está nervioso y parte de la preparación también es saber esto y controlarlo, no evitarlo. Piensa que es el momento de demostrar lo anteriormente estudiado, y en que cuando terminen esas horas, estarás liberado.
Piensa que esto es algo positivo (pensar que es algo negativo, no te ayudará, así que, para que hacerlo), el hecho de estar realizando una prueba para la que te has preparado y a la que has decidido enfrentarte, te hace especial, siéntete así, ESPECIAL, llegar hasta ahí no es fácil y el resultado llegará.
Lee las instrucciones y las preguntas cuidadosamente. Las instrucciones son muy importantes, léelas atentamente. Normalmente las leen en voz alta algún miembro del tribunal, si algo no te queda claro, pregunta. Piensa que es mucho lo que te juegas en el examen como para cometer fallos por una comprensión incorrecta de las instrucciones. Asegúrate muy bien del tipo de marca que debes hacer para responder y para corregir, si nos equivocamos de respuesta. Piensa que de estas normas depende la corrección del ejercicio, no pongas en la hoja de respuestas ninguna marca no establecida, ya que podría llevar a la anulación de tu examen.
Lo más importante al hacer el examen tipo test, es leer con atención, si no sigues el orden ten mucho cuidado al marcar en la hoja de respuestas, si te confundes en el orden, todo el examen estará mal.
Una vez has entrado al aula de examen y han repartido las preguntas, recuerda: usa el tiempo sabiamente. No te detengas demasiado en cada pregunta.
Una vez comenzado el examen, echa un vistazo rápido para ver el número de preguntas, la extensión de las mismas, el orden pero no más de 2 minutos y como están repartidas en el temario, de forma general.
Contestad solamente en la primera vuelta las preguntas que sabéis a ciencia cierta y saltad sin miedo las que dudáis al principio.
Responde primero a aquellas preguntas de las que estás seguro, si dudas ante una pregunta sáltatela y pasa a la siguiente. No te agobies ni empieces a pensar que no te dará tiempo, lo importante es contestar el mayor número de respuestas de forma correcta y no contestarlas todas, sin olvidar la penalización que tienen.
También puede ocurrir que dejes muchas en blanco en las primeras preguntas, no te preocupes eso es lo normal, es fruto de los nervios, todo nos parece más complicado de lo que realmente es.
Apuntad en el cuadernillo en la respectiva respuesta la que escogéis antes de pasarla a la plantilla (así sabréis las contestadas) y marcad en el número de pregunta rodeándola con un círculo las no contestadas o las dudosas para una segunda vuelta. Busca claves en tu examen. Muchas veces hay respuestas escondidas en ellas.
En cuanto a las dudosas, por lo general, MANTÉN LA PRIMERA OPCIÓN. Solo si os viene una inspiración que os asegure el cambio cambiadla.
Como las preguntas mal contestadas te restan puntuación, no caigas en la tentación de confiar en la suerte, la suerte no existe, siempre depende de lo que hacemos nosotros, tu resultado será más seguro si la dejas en blanco ya que en este caso no restan puntuación. No debes olvidar que al menos debes contestar bien el número mínimo de preguntas necesarias para aprobar que pueden ser el 50 o 60 % de ellas.
Deja de mirar constantemente el reloj y no te preocupes tanto de lo que hacen los demás, acabar el primero no quiere decir ser el mejor.
Confía en ti, has hecho todo lo que has podido, te va a salir bien. En todo caso no es el momento del examen el mejor para lamentarse. Evita los pensamientos negativos y céntrate en lo que estás haciendo y, por supuesto, no olvides que las oposiciones no son una carrera de velocidad sino de fondo y si en esta ocasión no vas al 100% debes intentarlo en la siguiente.
Si empiezas a ponerte nervioso porque crees que no te da tiempo: respira hondo y tranquilízate, piensa que lo único que te van a puntuar son las preguntas que contestes de forma correcta, a veces no se trata de contestar todo sino de hacerlo bien, y en la medida de nuestras posibilidades, mejor que los demás, que por cierto, ellos también están nerviosos, tienen poco tiempo y están más agobiados que tú.
Confía en tu propia capacidad y preparación, has hecho muchos exámenes en la Academia Cum Laude y sabes perfectamente el tiempo que tardas y tus posibilidades, juega con ellas y sácale el máximo partido y sobre todo no te precipites, la norma básica a la hora de hacer un test, es leer con atención.
Antes de entregar el examen revísalo cuidadosamente. No lo deis por terminado sin mirarlo más. Eso simplemente es miedo. Sin ver lo repasado, podéis cometer errores que no subsanaréis
Serviros del propio DNI para comprobar que la respuesta que marcáis se corresponde con el número de la plantilla.
Y para finalizar, desde la dirección de Academias Cum Laude y todos los compañeros que compartimos tu preparación, queremos desearte mucha suerte y mucho ánimo en esta carrera de fondo y recordarte que:
Para empezar un gran proyecto, hace falta valentía. Para terminar un gran proyecto, hace falta perseverancia.
Nuestra gloria más grande no consiste en no haberse caído nunca, sino en haberse levantado después de cada caída.
Para triunfar en la vida, no es importante llegar el primero. Para triunfar simplemente hay que llegar, levantándose cada vez que se cae en el camino.
El fracaso consiste en no persistir, en desanimarse después de un error, en no levantarse después de caer.
No es grande aquel que nunca falla si no el que nunca se da por vencido
Es duro fracasar en algo, pero es mucho peor no haberlo intentado.
Cada fracaso supone un capítulo más en la historia de nuestra vida y una lección que nos ayuda a crecer.
No te dejes desanimar por los fracasos. Aprende de ellos, y sigue adelante.
Cuando pierdes, no te fijes en lo que has perdido, sino en lo que te queda por ganar.
Muchas suerte.
El equipo humano de Academias Cum Laude.